Son sustancias que, por separado o mezcladas, pueden inhibir, retardar o detener procesos de deterioro de los alimentos. Su función es prevenir el crecimiento microbiano de hongos, levaduras y bacterias. Ademas se usan como extensores de vida de anaquel, control mocrobiano, control de procesos de fermentación y como agentes de curado en la elaboración de productos cárnicos.

Se aplican en panificación, cárnicos, nutrición animal y alimentos preparados, Bebidas, Lácteos, Confitería y Complementos alimenticios.